Gatos de compañía y sanadores: así responden los propietarios de esta raza. Son extremadamente sociables y amistosos. De la raza siamesa han heredado no sólo la apariencia, sino también la curiosidad y la inteligencia. Han heredado su temperamento de la raza birmana; el Tonquinés es alegre, ruidoso y muy bromista. A los tonkinés les encanta explorar y olfatear todo; para ellos, todo lo que les rodea es un juego. Les gusta subirse a los árboles y atrapar ratones; incluso pueden vigilar la casa.
Origen | Canadá, Estados Unidos |
Tamaño | Machos 28-30 cm Hembras 25-28 cm |
Peso | Machos 4,5-5,5 kg Hembras 3,5-4,5 kg |
Tipo de Piel | Pelo corto |
Color | Patrones monocromáticos, de visón y colorpoint en combinación con azul, marrón y otros tonos |
Estilo de Vida | Al aire libre, en el interior |
Esperanza de Vida | 12-15 años |
Clasificación FIFe | – |
Clasificación WCF | Grupo 4: «Siamés oriental de pelo corto» Designación de la raza – TON |
Clasificación TICA | TO |
Grupo | Gatos de pelo corto |
Precio | $600-1000 |
No se sabe mucho sobre los orígenes de los gatos llamados tonkinés. Según la versión básica, esta raza es el resultado del cruce de gatos birmanos y siameses. Los criadores se propusieron obtener el color del siamés y el tipo de cuerpo del birmano. En los años 60 del siglo XX, gracias a los esfuerzos de los científicos en EE.UU., apareció una nueva raza, a la que se dio el nombre de tonkinés. Pero los historiadores afirman que el primer gato se encontró en la zona de Tonkin, en Indochina. En 1930 llegó en barco a San Francisco. Este gato fue el progenitor de la raza de gato tonquinés y de la raza de gato birmano. El reconocimiento internacional de la raza de gato tonquinés se consiguió en 1975.
Si le gusta ver el pelaje de felpa, consiga un gato tonkinés. Su pelaje es corto y suave; cambia de color según la temperatura. El lugar de residencia determina si el pelaje será más claro o más oscuro. Las bajas temperaturas controlan las enzimas que determinan el color más oscuro del pelaje. Si el clima es frío, el tono será más oscuro.
El color puede ser platino, champán, azul y, naturalmente, blanco suave, similar al pelaje de un gatito pequeño. El color del pelaje puede ser como sólido, o con marcas como el «visón». Los ojos complementan el pelaje; son del color de la ola del mar.
El tonkinés es delgado, musculoso, de tamaño medio, pero más pesado de lo que parece. Su peso oscila entre los dos kilos y medio y los nueve kilos. Las patas son pequeñas, ovaladas, y las extremidades traseras son ligeramente más largas que las delanteras.
Gatos de compañía y sanadores: así responden los propietarios de esta raza. Son extremadamente sociables y amistosos. De la raza siamesa han heredado no sólo la apariencia, sino también la curiosidad y la inteligencia. Han heredado su temperamento de la raza birmana; el Tonquinés es alegre, ruidoso y muy bromista. A los tonkinés les encanta explorar y olfatear todo; para ellos, todo lo que les rodea es un juego. Les gusta subirse a los árboles y atrapar ratones; incluso pueden vigilar la casa.
Al tonkinés se le atribuyen capacidades electro sensoriales; estos animales pueden incluso ayudar a establecer relaciones familiares armoniosas. Sienten empatía por sus dueños y nunca los traicionarán. En el extranjero, los tonkinés ayudan a tratar a niños con parálisis cerebral, autismo y trastornos nerviosos.
El gato tonkinés prefiere vivir en un hogar, pero necesita que se le proporcione un entorno de vida confortable. El Tonquinés es adecuado para una familia que necesite un gato juguetón y activo. Los gatos tonkinés son especialmente habladores; les gusta charlar y socializar con los propietarios y otros animales.
El tonkinés, especialmente a una edad temprana, es muy ágil y juguetón, y juega con todo lo que encuentra a su paso. Si no quieres que tu apartamento parezca un campo de batalla, te aconsejamos que guardes los jarrones de cristal, la vajilla y otros objetos tan queridos.
Los tonkinés no mudan mucho; basta con peinarlos una vez a la semana con un cepillo especial. Si una persona acaricia a un gato tonkinés, recibe una ráfaga de energía y vitalidad.
Los tonkinés aman a su dueño de todo corazón; irán al fuego y al agua por él sin pensarlo dos veces. Con tal lealtad canina, estos gatos también tienen la inteligencia de un perro. Son fáciles de adiestrar y entienden todo lo que se les dice. Traer la pelota es su orden favorita; el Tonquinés perseguirá felizmente una pelota y la traerá de vuelta. A los gatos tonkinés les encanta correr y saltar. Muchos propietarios se dan cuenta de la increíble capacidad de salto de sus mascotas y de su desarrollado instinto de caza. Estas preferencias deben tenerse en cuenta durante el adiestramiento y convertirlo en un juego divertido.
La mayor camada de esta raza tuvo 19 gatitos, cuando los gatos normales sólo produjeron cinco. También son famosos por su longevidad y excelente salud, por lo que viven hasta casi 20 años. Además de la belleza, los gatos siameses y birmanos heredan enfermedades hereditarias: asma, enfermedades cardíacas, estrabismo, problemas de las vías respiratorias superiores, gingivitis, amiloidosis hepática. Esta mascota necesita revisiones rutinarias en el veterinario. También deben recibir profilaxis periódica contra los parásitos.
Las preferencias gustativas de los tonkinés pueden variar mucho. No se recomienda ofrecer a su mascota carne de cerdo y pescado fresco o cualquier sobra de la mesa. Los tonkinés pueden tener problemas estomacales importantes debido a una alimentación inadecuada. Los tonkinés deben llevar una dieta equilibrada, evitando los alimentos grasos y salados. Se recomienda alimentar a los gatitos cinco veces al día y a los adultos sólo dos. Si el tonkinés empieza a ganar peso, hay que reducir las raciones y reconsiderar su dieta.