Spitz Japonés

Spitz Japonés

Los Spitz japoneses son muy activos y juguetones; los largos paseos con actividad intelectual y física les benefician. Los representantes de esta raza son sociables: desde una edad temprana, les gusta pasar tiempo en compañía de otros animales y personas. Si busca un amigo de cuatro patas y un compañero, el Spitz es una opción ideal.

Información de la Raza

Otro NombreNihon Supittsu
OrigenJapón
AlturaMachos 34-37 cm
Hembras 30-34 cm
Peso5-7 kg
PeloMedio
ColorBlanco
Esperanza de Vida12-15 años
Clasificación FCIPerros tipo spitz y tipo primitivo
GrupoPerros de raza pequeña o decorativos, perros para niños, perros para el apartamento
PrecioDesde $1000

Fotos de la Raza

Historia de Origen

El Spitz japonés es una raza criada artificialmente. Se considera que su ancestro es el Spitz alemán, que fue llevado a Japón en aquellos años. Los residentes de Tokio, donde en los años 30 del siglo XX se mostró por primera vez este perro en la exposición, quedaron impactados por la mascota blanca y esponjosa. Se convirtió en un verdadero favorito, por lo que los criadores locales decidieron criar el mismo perro. Los criadores de perros cruzaron varios tipos de representantes de esta clase, añadiendo genes de perros australianos, canadienses y alemanes de tipo spitz.

Después de Japón, la raza se dio a conocer en Suecia, y luego los perros aparecieron y ganaron rápidamente popularidad en América y los países europeos. El estándar principal de la raza, que todavía se utiliza hoy en día, apareció en los años 40. El Spitz japonés todavía no está reconocido por el American Kennel Club porque es muy similar al Spitz esquimal americano. Su similitud es evidente no sólo en la apariencia, sino también en el carácter.

Apariencia

El Spitz japonés es un perro pequeño, bueno para mantener en un apartamento debido a su tamaño compacto. Representantes de la raza en las piernas cortas están cubiertas de pelo blanco grueso de longitud media. El hocico es pequeño, en forma de cuña, ampliando ligeramente a la parte posterior de la cabeza. El perro tiene ojos negros y orejas puntiagudas. La cola del Spitz japonés está enroscada. La altura a la cruz no supera los 40 cm, y el peso máximo – 7 kg. Sólo se permite la coloración blanca.

Personaje

Los Spitz japoneses son muy activos y juguetones; los largos paseos con actividad intelectual y física les benefician. Los representantes de esta raza son sociables: desde una edad temprana, les gusta pasar tiempo en compañía de otros animales y personas. Si busca un amigo de cuatro patas y un compañero, el Spitz es una opción ideal. Las mascotas se entregan a sus dueños hasta el final de sus vidas.

A los Spitz les encanta la atención, por lo que hay que pasar mucho tiempo con ellos, para que no se sientan abandonados. La separación del dueño es el mayor estrés para un perro. Por eso se recomienda llevar a su mascota con usted en vacaciones o incluso en un viaje de negocios. De lo contrario, los pequeños Spitz presentan una disminución del apetito, lloriqueos y añoranza.

Cuidado

A pesar de su coloración blanca como la nieve, no hay problemas de cuidado. Los Spitz tienen una estructura de pelo única, por lo que es suficiente para sacudir el polvo después de un paseo. Por lo tanto, la mascota debe ser bañada una vez cada 1,5 meses. Pero hay que peinar el pelo casi todos los días. Utilice un cepillo especial para ello.

Presta especial atención a los ojos y las orejas de tu perro y elimina la suciedad a tiempo. Cuando pasee en invierno, debe llevar un abrigo aislante y, en caso de lluvia, uno impermeable. Una vez cada tres meses, recuerda recortarle las garras. Tenga en cuenta los ojos de los Spitz japonés, ya que no es raro que la raza se ponga mojada por el viento del exterior. Puede hacer que aparezcan surcos alrededor de los ojos. Si esto ocurre, limpialos con un paño húmedo.

Formación

Como con cualquier raza, la socialización temprana es importante. Entrene a su cachorro para que se relacione con los animales y las personas, y haga que se familiarice con los sonidos de la naturaleza. Establezca límites desde el principio; de lo contrario, el Spitz puede ser travieso cuando usted no esté en casa. Muestre una actitud de mando, para que su perro entienda que sólo hay un líder en la casa: el hombre.

Sea firme en su adiestramiento y no deje que su comportamiento quede impune. Sea sensible a la línea que separa la dureza de la agresividad para evitar dañar la psique de su cachorro. No se olvide de elogiar a su perro por sus logros, ya que esto le ayudará a consolidar los resultados.

Los Spitz japoneses son fáciles de adiestrar, pero reaccionan de forma diferente ante los extraños. Algunos representantes ladran a la gente que pasa o a los ciclistas que pasan y otros se orientan al comportamiento del dueño.

Las clases con «japoneses» destinadas a la concentración y la atención deben llevarse a cabo de forma gradual, regular y durante poco tiempo. A los perros no les gusta un esfuerzo intelectual prolongado.

Enfermedades Comunes

Con los cuidados adecuados, el Spitz japonés se mantiene en buen estado de salud, y las visitas al veterinario son bastante raras. A continuación, una lista de las dolencias más comunes de esta raza:

  • alergias (hay secreción nasal, menos a menudo – lagrimeo de los ojos);
  • dislocación de la articulación de la rodilla;
  • displasia de cadera.

Nutrición

La salud de su perro depende principalmente de la nutrición. Asegúrese de que el perro recibe vitaminas y microelementos útiles junto con la comida. Los Spitz japoneses comen bien tanto la comida natural como la comida especial preparada.

Presta atención al estado de su pelaje y sus garras. Si no tienen un aspecto muy saludable, significa que tiene una carencia de micronutrientes. Cambia su dieta añadiendo más alimentos ricos en vitaminas.