El setter irlandés rojo y blanco es un perro inteligente y amistoso con un carácter equilibrado. Los representantes de esta raza son muy sociables y requieren mucha atención humana. Se apegan mucho al dueño, así como a los miembros de su familia. Excelente llevarse bien con los niños, mostrando el cuidado y el afecto. Los setters no tienen características de agresividad en absoluto.
Otro Nombre | Irish Red and White Setter, An Sotar Rua agus Bán |
Origen | Irlanda |
Altura | Machos 62-66 cm Hembras 56-61 cm |
Peso | 25-34 kg |
Pelo | Largo |
Color | Blanco con manchas rojas-marrones |
Esperanza de Vida | 10-13 años |
Clasificación FCI | Perros de muestra |
Grupo | Perros de caza, perros para niños |
Precio | $800-1000 |
El setter irlandés rojo y blanco apareció en Irlanda en el siglo XVII. Esta antigua raza se convirtió en el ancestro del setter rojo, que ganó gran popularidad a finales del siglo XIX. La descendencia empezó a desbancar poco a poco al ancestro, de modo que este estuvo a punto de extinguirse. En la década de 1920, los aficionados comenzaron a restaurar la raza casi extinta, y con bastante éxito. En 1944 apareció en Irlanda un club de setters rojos y blancos irlandeses aficionados. Treinta y siete años después, el Club Internacional de Aficionados de la raza comenzó su labor. El estándar de la raza Setter no se adoptó oficialmente hasta 2005.
El setter irlandés rojo y blanco es un perro guapo con una complexión atlética proporcional. La espalda es fuerte y musculosa. El pecho es profundo, con costillas curvadas. El cuello no es grueso, ligeramente curvado. Tiene una cabeza ancha con un tubérculo occipital no pronunciado. El hocico del perro es seco y cuadrado. El puente nasal es negro. Los ojos son ovalados, convexos, de color nogal oscuro. Las orejas son de longitud media, caídas.
Las extremidades son rectas, largas, musculosas, con huesos fuertes. La cola no es larga, se estrecha hacia el final, es gruesa en la base. El pelaje de la mascota es largo, fino y sedoso. El color es blanco con grandes manchas rojas.
El setter irlandés rojo y blanco es un perro inteligente y amistoso con un carácter equilibrado. Los representantes de esta raza son muy sociables y requieren mucha atención humana. Se apegan mucho al dueño, así como a los miembros de su familia. Excelente llevarse bien con los niños, mostrando el cuidado y el afecto. Los setters no tienen características de agresividad en absoluto. Se llevan bien con otras mascotas y no dan voces en vano. Son perros muy tranquilos. En el trabajo son muy enérgicos y fáciles de llevar.
El setter irlandés rojo y blanco es un perro familiar tranquilo que se adapta bien a la vida en un apartamento. Eso sí, no olvide pasear a su mascota dos veces al día. La duración del paseo debe ser de al menos una hora y media. Si se cumplen estas condiciones, el perro se sentirá cómodo en un entorno urbano.
Los pelajes largos requieren un cepillado diario con un cepillo duro. Bañe a su perro con un champú especial cuando sea necesario, no más de una vez cada dos semanas. Cuida también sus ojos y oídos, y límpialos a tiempo. Una vez al mes, córtale las uñas.
El adiestramiento adecuado y la socialización temprana son importantes para el setter. Cuanto antes aprenda el perro las órdenes básicas, más fácil será adiestrarlo. Durante el adiestramiento, es importante animar a su mascota y mostrarle paciencia y contención. No debe castigarlo, gritarle o forzarle. Es mejor educar a su perro de forma lúdica.
El setter irlandés rojo y blanco es un cazador nato. Por lo tanto, serán obligatorios los paseos regulares, preferiblemente en el bosque, así como las pruebas de campo. Para desarrollar las cualidades cinegéticas del perro, es necesario llevar a cabo un adiestramiento especializado: el entrenamiento. Es mejor confiar este asunto a los profesionales.
El setter irlandés rojo y blanco goza generalmente de buena salud. Por desgracia, la raza es propensa a las enfermedades hereditarias. Por lo tanto, vale la pena prestar atención al pedigrí del cachorro. Tales dolencias caracterizan al setter:
Un perro necesita una buena alimentación, buenos cuidados y una atención constante por parte de su dueño para prevenir enfermedades. Debes llevar a tu perro al veterinario y vacunarlo contra enfermedades infecciosas.
La alimentación del setter irlandés rojo y blanco debe ser manejada con responsabilidad. Como todos los perros de caza, esta raza es enérgica y ágil. Requieren una dieta equilibrada basada en alimentos proteicos. También deben estar presentes las vitaminas, los minerales, las verduras y las grasas animales. Hay que dar al setter comida dos veces al día en pequeñas porciones para no sobrealimentar. No es aconsejable dar de comer al perro antes de pasear o cazar para evitar la congestión del estómago.
Dale a tu mascota huevos, requesón y, a veces, pescado de agua salada, pero no con demasiada frecuencia. No se olvide de los cereales, las verduras y las frutas, que contienen los minerales y vitaminas necesarios. Los alimentos como los dulces, el chocolate, las carnes ahumadas, los huesos tubulares y la comida picante están contraindicados para el perro.