El perro pastor de Asia Central es una de las pocas razas consideradas intrépidas contra casi cualquier oponente. El Alabai tiene un tiempo de reacción instantáneo y una mente aguda. Con la familia y a solas con el dueño se comportará de forma tranquila y cariñosa, cosa que no ocurre con personas o animales que intenten atacar o hacer daño. Con los forasteros e invitados en casa será indiferente, por su cuenta nunca mostrará agresividad.
Otro Nombre | Central Asian Ovcharka, CAO, Alabai, en ruso: алабай |
Origen | Rusia, Kirguistán, Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán, Turkmenistán, Afganistán |
Altura | Machos 65-70 cm Hembras 62-65 cm |
Peso | 40-70 kg |
Pelo | Corto o largo |
Color | Negro, blanco, gris, marrón, rojo, pálido, así como tigre, pálido o moteado |
Esperanza de Vida | 10-12 años |
Clasificación FCI | Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos |
Grupo | Perros de protección, perros guardianes |
Precio | Desde $200 |
El perro pastor de Asia Central se considera una de las razas más antiguas. Los pueblos de Asia Central llevan varios milenios utilizando esta especie como ayuda a los pastores y para vigilar caravanas y viviendas. El tipo de la raza se ha ido moldeando a lo largo de los años, sometiéndose a severas pruebas naturales y seleccionando a los mejores representantes. El perro pastor de Asia Central combina los perros de pastoreo de la antigua Asia, los perros de pelea de Mesopotamia, los mastines tibetanos y los perros pastores de Mongolia.
Debido a su color, el CAO se conoce comúnmente como Alabai (en turco significa «color heterogéneo, color con manchas») – este es el segundo nombre generalmente aceptado pero no oficial de la raza. En Turkmenistán, el Alabai es una raza respetada, por lo que actúa como un tesoro nacional y está prohibida su exportación desde el país. Allí también se apodó al CAO como el lobero turcomano por la inimaginable valentía y potencia del perro.
Los trabajos de investigación sobre la raza en la URSS comenzaron en la década de 1930. En aquella época, se consideraron varias opciones para utilizar al Alabai como guardián de instalaciones oficiales y gubernamentales. El adiestramiento del perro era bastante complicado debido a la naturaleza y a la compleja psicología de su disposición al adiestramiento. En 1990, la República de Turkmenistán aprobó el primer estándar de la raza. Y en 1993, se aprobó el estándar del perro pastor de Asia Central en la FCI, basado en el estándar nacional de 1989.
Los alabais son perros robustos de construcción armoniosa que se encuentran entre los 10 perros más grandes del mundo. Una cabeza maciza y ancha. Un hocico voluminoso. Orejas pequeñas y caídas, bajas y triangulares (se permite recortarlas). El perro pastor de Asia Central tiene un cuerpo bien coordinado, robusto y un pecho amplio. La musculatura es desarrollada, el cuerpo ligeramente alargado. Las extremidades son fuertes, con huesos fuertes. La cola suele ser recortada, baja, en forma de sable. El pelaje (a veces de 7 a 10 cm de largo y de 3 a 5 cm de corto) es duro y áspero al tacto. Hay algunos colores inaceptables: chocolate, azul, hígado. Los colores más comunes: pálido, blanco, marrón.
El perro pastor de Asia Central es una de las pocas razas consideradas intrépidas contra casi cualquier oponente. El Alabai tiene un tiempo de reacción instantáneo y una mente aguda. Con la familia y a solas con el dueño se comportará de forma tranquila y cariñosa, cosa que no ocurre con personas o animales que intenten atacar o hacer daño. Con los forasteros e invitados en casa será indiferente, por su cuenta nunca mostrará agresividad. Actuará como un feroz defensor, sólo si la situación lo requiere.
El perro pastor de Asia Central tiene un carácter complejo y, por supuesto, no es adecuado para la vida en un apartamento. Es mejor tener un perro en su casa con un área grande, donde será capaz de mostrar todas las mejores cualidades de un guardia.
Cuidar de un CAO no es complicado. Basta con atenerse a las recomendaciones mínimas para el mantenimiento del perro. La muda no es mensual, sino estacional, por lo que se recomienda peinar al menos una vez cada pocas semanas para mantener el aspecto típico del pelaje. Tampoco es necesario bañarlo a menudo, una vez cada varios meses. Compruebe el estado de los ojos y las orejas cada diez días, límpielos si es necesario y ensúcielos.
Lo mejor es empezar a criar al Alabai lo antes posible. Es un perro robusto y testarudo que requiere mucha atención y esfuerzo. Si no tiene suficiente experiencia, tendrá que recurrir a la ayuda de un criador experimentado y, mejor aún, a lecciones con un adiestrador de perros. Tenga en cuenta que la inteligencia de la raza está bien desarrollada, pero hay una característica de los perros pastores de Asia Central: su baja inteligencia. En otras palabras, el perro pensará durante mucho tiempo antes de hacerlo.
Sé persistente en tu formación. Recuerde que debe mostrarse desde una posición de liderazgo. No dejes que tu perro te ignore. En el adiestramiento de un CAO, hay que ser un poco más astuto y persistente, entonces todo saldrá bien. Lo principal es no abandonar los intentos de educación en caso de fracaso, ya que se puede criar un perro adecuado y manejable sólo a través de la formación regular y el cuidado de su mascota.
Los perros pastores de Asia Central gozan de buena salud y son resistentes y robustos. Pero incluso estos perros son propensos a las enfermedades:
El perro pastor de Asia Central es poco exigente con la variedad de alimentos. Para mantener al Alabai en forma, es necesario elegir una dieta equilibrada. La mascota comerá gustosamente carne y pescado, subproductos y productos lácteos. No hay que olvidar añadir a la dieta las vitaminas necesarias para la formación normal de los huesos. La peculiaridad de la raza es la capacidad de digerir y utilizar eficazmente los alimentos con carbohidratos.