Los Otterhounds son personajes divertidos sin una pizca de agresividad. Son perros divertidos, aunque algo ruidosos, que disfrutan jugando con sus dueños o con otros perros. Suelen relacionarse muy bien con los demás. Su gran tamaño, su pelaje esponjoso y su olor hacen que necesiten una familia adulta a la que no le importa ensuciarse mientras se comunica con la mascota.
Otro Nombre | – |
Origen | Inglaterra |
Altura | Machos 65-70 cm Hembras 60-62 cm |
Peso | Machos 50-55 kg Hembras 35-43 kg |
Pelo | Larga, rígida, áspera, con un subpelo denso |
Color | Negro, negro con tintes rojos, gris con tintes, trigo |
Esperanza de Vida | 10-13 años |
Clasificación FCI | Perros Tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes |
Grupo | Perros de caza, perros para niños |
Precio | Desde $300 |
El Otterhound ha sido un pasatiempo popular en Inglaterra al menos desde el siglo XIII, y la caza de esta presa inteligente, rápida y agresiva requería un perro con habilidades únicas tanto en tierra como en el agua. Se cree que los sabuesos de nutria se criaron hacia el siglo XIV, aunque no fue hasta principios del siglo XIX cuando se registraron en el noroeste manadas de sabuesos que podían considerarse de raza pura.
La creciente popularidad de la caza de nutrias en el siglo XX fue tal que los propios cazadores de nutrias se vieron obligados a informar a las autoridades de un descenso crítico del número de nutrias a finales de la década de 1970.
Como resultado, la nutria fue declarada especie protegida en 1978 y se suspendió su caza. Aunque algunos Otterhounds fueron reutilizados para cazar visones, la demanda de la raza disminuyó precipitadamente. Muchos de los sabuesos de caza tenían un temperamento que los hacía inadecuados como mascotas. Eran testarudos y no les interesaba el contacto humano. Dada la escasa población, se cree que ahora sólo hay 600 Otterhounds en el mundo, con una media de 30 a 50 registrados en el Kennel Club cada año.
El Otterhound es un perro grande con extremidades fuertes y un torso poderoso. Tiene una cabeza grande e imponente con un cráneo ancho y abombado. El hocico es largo y ancho, como cabría esperar de un perro de caza, y las fosas nasales son igual de anchas y abiertas. Sus labios y mejillas son pesados y sueltos, su mandíbula es fuerte y sus dientes son grandes.
El pelo largo que rodea su cara da a la raza un aspecto un poco cómico. También tiene cejas pobladas, una barba abultada y un bigote. Los ojos son bastante profundos. Las orejas están plantadas a la altura de los ojos y, sorprendentemente largas, llegan hasta la nariz cuando se ajustan a la cara.
La raza tiene un cuello y una espalda largos y fuertes con mucha musculatura. El pecho es bastante profundo y se curva bien, lo que refleja una capacidad pulmonar adecuada. El abdomen también es amplio y el lomo es poderoso. La cola es gruesa, de inserción alta y se estrecha hacia el final. Las extremidades con esquinas bien colocadas son tan fuertes como el resto del cuerpo. Las patas son grandes y están bien acolchadas.
El pelaje alcanza unos 8 cm de longitud y puede ser de cualquier color, aunque los más comunes son el gris, el arenoso, el rojo y el moteado. El pelaje es áspero, grueso, con una capa interna densa que lo hace casi impermeable al agua y debe dejarse sin cortar. Los Otterhounds machos suelen medir entre 67 y 70 cm y pesar entre 50 y 55 kg. Las hembras son notablemente más pequeñas y refinadas, miden 60-62 cm y pesan 35-43 kg.
Los Otterhounds son personajes divertidos sin una pizca de agresividad. Son perros divertidos, aunque algo ruidosos, que disfrutan jugando con sus dueños o con otros perros. Suelen relacionarse muy bien con los demás. Su gran tamaño, su pelaje esponjoso y su olor hacen que necesiten una familia adulta a la que no le importa ensuciarse mientras se comunica con la mascota.
Los Otterhounds también son independientes y deciden cuándo no han tenido suficiente diversión o, por el contrario, cuándo quieren descansar. Aunque ladran cuando alguien llama al timbre, los Otterhounds son demasiado bondadosos para ser perros guardianes.
Aunque no es necesario un aseo intensivo, los peludos deben ser cepillados al menos una vez a la semana, ya que son propensos a enredarse. Nunca hay que cortarles el pelo, ya que esto daña el tallo del pelo y puede tardar años en crecer. También debe evitarse el baño, ya que los champús eliminan las secreciones naturales necesarias para un pelaje sano.
La comida y otras partículas suelen quedar en la tabla, y ésta se vuelve maloliente si no se limpia después de cada comida. La mayoría de los Otterhounds necesitan que se les recorten las uñas cada pocas semanas para evitar que crezcan en las almohadillas de las patas. Por lo general, puede hacerse en casa con un cortaúñas resistente.
La independencia de la raza y la rapidez con la que se distrae dificultan el adiestramiento. Los propietarios de cachorros de Otterhound suelen tener grandes dificultades con el concepto de adiestramiento en casa. Debido a su tamaño y a su tendencia a saltar sobre las personas, es importante desarrollar los buenos modales básicos de algún perro La paciencia, combinada con recompensas en forma de comida, suele dar sus frutos con el tiempo. No se debe permitir que los perros de la raza Otterhounds estén sin correa en lugares públicos abiertos.
Además de ser propensos a las enfermedades articulares, la mayoría de los Otterhounds son muy saludables, con algunas condiciones heredadas como:
No son exigentes con la comida. Sin embargo, debe evitarse el pollo y los huesos de pollo. La dieta del Otterhound debe ser equilibrada y llena de vitaminas. Sólo deben utilizarse alimentos de alta calidad, y el número de comidas debe depender del nivel de actividad del perro.