Habana brown no sólo tiene una apariencia inusual, sino también un alto nivel de inteligencia. Esta mascota seguro que le sorprenderá. La Habana es inteligente y activa. Se lleva bien con otras mascotas en el mismo territorio. Le encanta retozar y le hará compañía a su hijo. No es nada agresivo y no se distingue por su independencia. Al contrario, le encanta recibir atención y cariño del dueño.
Origen | Reino Unido |
Tamaño | Machos 25-30 cm Hembras 23-25 cm |
Peso | Machos 3,5-4,5 kg Hembras 2,5-3,5 kg |
Tipo de Piel | Pelo corto |
Color | Chocolate, malva |
Estilo de Vida | En el interior |
Esperanza de Vida | 10-15 años |
Clasificación FIFe | – |
Clasificación WCF | – |
Clasificación TICA | HB |
Grupo | Gatos de pelo corto |
Precio | $600-1200 |
La primera mención de la raza se remonta a 1350. En aquella época, el primer manuscrito se escribió en Ayutthaya y se llamó «Libro de poemas sobre gatos». Contenía una descripción detallada de unos hermosos gatos marrones. Los lugareños creían que estos gatos podían proteger sus hogares de las fuerzas del mal.
A principios del siglo XIX, se llevaron a Gran Bretaña gatos de color sólido marrón y gatos de punto siamés. En 1894 se publicó una descripción detallada de la raza. Los gatos se describían como siameses pero con «un pelaje de color castaño pulido con ojos azul verdoso». Durante mucho tiempo, la raza luchó por ser aceptada por el público. El British Amateur Siamese Cat Club declaró en 1920 que no fomentaba en absoluto la cría de la raza. Esta decisión se tomó debido al tono verdoso de los ojos de los gatos.
En 1952, el gatito recién nacido de la raza recibió el nombre de «Ídolo de Bronce». Un poco más tarde, los criadores británicos dirigidos por Miranda von Ullmann retomaron la población de la raza. Decidió cruzar un gato negro de pelo corto doméstico con un siamés Chocolate Point y un siamés azul ruso. Durante algún tiempo, se utilizó el nombre «Havana Brown» para referirse a la raza. El Habana no obtuvo su nombre moderno hasta 1960.
En Europa y en uno de los registros felinos de los Estados Unidos, el Habana brown se conoce simplemente como Habana. La Habana se considera un nombre histórico, y la palabra «marrón» hace referencia al color tradicional inherente a la raza. Desgraciadamente, el Habana se considera una de las razas de gatos más raras y está a punto de extinguirse.
Los representantes de la raza Habana brown son gatos gráciles y memorables. El físico es musculoso pero esbelto y elegante. El cuerpo es de forma rectangular y delgada. La característica principal de la apariencia de Habana se considera la cabeza. Es triangular con una barbilla cuadrada y alargada. El hocico tiene un aspecto único, con forma de mazorca de maíz. Las orejas están bastante cerca de los ojos, son alargadas y grandes. Los ojos son de tamaño medio, con forma ovalada y mirada brillante. Los ojos de los miembros de la raza son de color verde claro.
Las extremidades son fuertes y secas. La cola es de longitud media, bien proporcionada, y uniformemente afilada hacia el final. El pelaje es corto y brillante. El color del manto debe ser necesariamente uniforme y de color marrón intenso. La mayoría de las asociaciones felinas sólo reconocen el color habano o chocolate. El color lila es reconocido por TICA pero no es reconocido por la CFA.
Habana brown no sólo tiene una apariencia inusual, sino también un alto nivel de inteligencia. Esta mascota seguro que le sorprenderá. La Habana es inteligente y activa. Se lleva bien con otras mascotas en el mismo territorio. Le encanta retozar y le hará compañía a su hijo. No es nada agresivo y no se distingue por su independencia. Al contrario, le encanta recibir atención y cariño del dueño.
Suele maullar con frecuencia, mostrando así su interés por ti. Tenga en cuenta que el Habana puede saltar alto y es muy resistente. Por lo tanto, debe retirar de los armarios y las mesitas de noche todos los objetos rompibles.
El pelaje liso y corto de un Parda Habana requiere unos cuidados mínimos. No se recomienda bañar a su mascota con frecuencia, ya que esto sólo estropeara la estructura del pelaje y le privará de suavidad y brillo. Bañe al Habana no más de una vez en varios meses. Es aconsejable peinar a la mascota con un cepillo con cerdas de goma dos veces por semana.
Por lo demás, siga las pautas de higiene habituales para que su mascota tenga un aspecto saludable. Hay que cortarle las uñas, cepillarle los dientes y limpiarle las orejas y los ojos cada dos semanas.
Un gato obediente es siempre el resultado de una relación adecuada y de confianza con su dueño. El Habana Brown está muy atento con su dueño y escucha todas sus peticiones. La capacidad de respuesta y la curiosidad de la mascota le ayudarán en su educación.
El Habana brown es fácil de conocer y le interesa. Además, es una raza que no da problemas, lo que significa que nunca estropeara sus muebles. Los propietarios destacan la buena capacidad de adiestramiento del Habana, especialmente en la habituación a la caja de arena y a la correa.
Al ser considerados los ancestros de los gatos siameses, tienen una tendencia similar a algunas enfermedades. Desgraciadamente, sin los cuidados adecuados, los Habana son susceptibles de padecer dichas enfermedades:
La dieta de Habana debe ser equilibrada y su alimentación debe ser regular. Dado que tienden a ser alérgicos y a tener sobrepeso, hay que buscar alimentos listos para comer. Los alimentos secos suelen tener en cuenta los índices de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Además, los alimentos premium hipoalergénicos contienen todas las vitaminas necesarias para la formación normal de los huesos de las mascotas.