El carácter tambaleante de los persas caracteriza a los gatos himalayos. Son de naturaleza tranquila y equilibrada. Son pacientes y amables con todos los que les rodean. A los gatos himalayos les encanta un entorno tranquilo; desconocen los aspectos negativos del carácter de los Persas. Los gatos tratan a los niños con neutralidad; no toleran sus travesuras. Con los perros y otros animales, la situación es la misma.
Origen | Estados Unidos |
Tamaño | 25-30 cm |
Peso | Machos 4-6 kg Hembras 3-5 kg |
Tipo de Piel | Pelo largo |
Color | Colorpoint y ojos azules profundos |
Estilo de Vida | Al aire libre, en el interior |
Esperanza de Vida | 9-15 años |
Clasificación FIFe | Categoría I: «Exótica y persa» Designación de la raza – PER |
Clasificación WCF | Grupo 1: «Pelo largo» Designación de la raza – PER |
Clasificación TICA | – |
Grupo | Gatos de pelo largo |
Precio | $200-2500 |
Los primeros intentos de criar esta raza se realizaron en la década de 1930 en Estados Unidos. El nombre provenía de un color similar al de los conejos del Himalaya. Durante 20 años, los criadores estadounidenses Clyde Keeler y Virginia Cobb cruzaron gatos siameses y persas. A principios de los años 50, consiguieron crear una raza esencialmente nueva, el gato himalayo. En 1955 fue reconocido por el GCCF, y dos años más tarde, por la CFA. El estándar de la raza no apareció hasta finales de los años 80.
Hay dos tipos de himalayos: el persa clásico y el pekinés. Los gatos del primer tipo tienen caras de muñeca con una nariz corta y no demasiado respingona. Las caras más aplanadas caracterizan al segundo.
El cuerpo del gato himalayo es grande. La espalda es perfectamente recta y corta. El esqueleto es fuerte y pesado. El abdomen tiene costillas redondeadas. El cuello de la mascota es grueso y corto. Lleva una cabeza grande, ancha y abombada. Las mandíbulas del gato son anchas y poderosas. Las orejas en miniatura del gato himalayo están colocadas bajas y la distancia entre ellas es grande. Los ojos son grandes y redondos, de color azul. La nariz es respingona y corta.
Las extremidades del gato himalayo son rectas y cortas. La cola es corta y recta, proporcional. El pelaje de la mascota es largo y suave, con un subpelo. Se admiten los siguientes colores:
El carácter tambaleante de los persas caracteriza a los gatos himalayos. Son de naturaleza tranquila y equilibrada. Son pacientes y amables con todos los que les rodean. A los gatos himalayos les encanta un entorno tranquilo; desconocen los aspectos negativos del carácter de los Persas. Los gatos tratan a los niños con neutralidad; no toleran sus travesuras. Con los perros y otros animales, la situación es la misma. La mascota de esta raza se entrega al dueño, intentando pasar más tiempo con él y ser útil. Al mismo tiempo, no se puede decir que sea juguetón, sino que es una persona hogareña sin complejos.
El gato himalayo, amante del calor, está acostumbrado a las condiciones de confort en el hogar. Mantenga el apartamento a una temperatura adecuada. Y además, mantenga al gato alejado de las corrientes de aire y de la hipotermia para evitar enfermedades respiratorias.
El pelo largo debe peinarse diariamente con un peine especial. El gato no debe ser bañado más que una vez cada dos meses. Los dientes deben cepillarse tres veces por semana. No olvide cortar las uñas de su mascota una vez cada diez días. Cuide los ojos y los oídos de su gato, y elimine las secreciones a tiempo.
Un gato himalayo es inteligente y dócil. Pero, a pesar de ello, no es tan fácil criarlo. Merece la pena empezar a una edad temprana. Al fin y al cabo, si la mascota adquiere malos modales, corregirlo en la edad adulta será imposible. Por eso, las primeras tareas son la socialización y la habituación a la caja de arena. Además, la mascota debe tener un poste de rascado para que deje de arañar los muebles.
Enseñar al gato órdenes y trucos será muy difícil. Tenga paciencia y delicadeza si se propone tal tarea. En primer lugar, debe mostrarle al gato una golosina, a la que llegará correctamente. Sea indulgente con su gato, no le grite ni le presione moralmente. Si el gato no está interesado en el ejercicio, es mejor no tocarlo. El entrenamiento no debe ser largo y tedioso para que no pierda el interés por completo.
No hay problemas evidentes de inmunidad en el gato. Sin embargo, algunas enfermedades genéticas son inherentes al gatos himalayo. Enfermedades a las que se manifiesta la tendencia:
La forma del hocico provoca problemas respiratorios. Las enfermedades oculares incluyen la atrofia de la retina, la entropía y el ojo de cereza. El gato también es propenso a las infecciones por hongos que afectan a la piel.
Debido a la tendencia a la obesidad, es importante vigilar de cerca la dieta de un gato himalayo. Los gatitos deben ser alimentados de cuatro a cinco veces al día, los adultos lo suficiente dos veces. Lo mejor para este fin será la comida seca de primera calidad. Contienen todas las vitaminas y minerales necesarios y evitan el sarro. También es posible alimentar al gato con comida natural, pero entonces es mejor no mezclarla con la comida.
La base de la dieta debe ser la carne magra. La carne de vacuno y el pollo son ideales. A veces, dé a su gato pescado de agua salada sin espinas, así como verduras y cereales. La leche y los productos lácteos no son superfluos. El requesón, el kéfir, la leche agria y la crema agria sin grasa complementarán perfectamente la dieta del gato. No se olvide de la fruta, porque es deliciosa y saludable. Recuerde que a los gatos himalayo les gustan las manzanas y las uvas.