Lebrel Italiano

Lebrel Italiano

El carácter extremadamente equilibrado caracteriza al lebrel italiano. Amigable, cariñoso, apacible y juguetón: así se describe al galgo italiano. Se adaptará a su entorno familiar y no romperá las reglas. Sociable pero tímido, necesita socializar lo antes posible y aprender a lidiar con el estrés. El lebrel italiano tiene un lado emocional desarrollado, por lo que puede ser sentimental.

Información de la Raza

Otro NombrePiccolo,
Galgo Italiano
OrigenItalia
Altura32-38 cm
Peso3,6-5 kg
PeloShort, smooth, straight
ColorBlanco, pálido, rojo, gris-azul
Esperanza de Vida12-15 años
Clasificación FCILebreles
GrupoPerro de caza, perro ornamental
Precio$400-1100

Fotos de la Raza

Historia de Origen

El nombre de la raza galgo italiano, conocida como galgo menor italiano, procede de la palabra francesa lièvre, que significa «liebre». Y no es extraño que la raza recibiera ese nombre porque el galgo italiano es el representante más pequeño del grupo de los galgos. La raza del lebrel italiano ya existía en Egipto hace 3.000 años antes de Cristo. Lo confirman las pequeñas momias de perros encontradas en las pirámides. El galgo italiano está presente en las pinturas murales de los templos de la época del antiguo Egipto. El galgo italiano es el segundo en número de imágenes, después del caballo. No está claro cómo llegó el lebrel italiano al territorio de la actual Italia. Algunos creen que Julio César importó el galgo italiano en el siglo V a.C. como regalo de Cleopatra.

Por su pequeño pero exquisito aspecto, el lebrel italiano fue la primera raza canina que se crió como perro ornamental. Se cree que el galgo italiano fue criado para la caza menor. Participaba como perro de caza en la caza de liebres. Además, se mantenía en los hogares como perro cazador de ratas.

Durante el Renacimiento, el lebrel italiano era el favorito de las cortes aristocráticas. El perro se convirtió en una musa para muchos artistas de la época. Fue retratado en la narrativa, el retrato y la pintura bíblica. Monarcas como Catalina de Médicis, Enrique VI, Carlos I y la reina Victoria tenían galgos italianos. Sin embargo, Federico el Grande probablemente los superó a todos. Su corte contaba con unos 300 galgos italianos.

Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, muchos galgos italianos fueron exterminados. La raza estuvo al borde de la extinción, pero una pequeña población de galgos italianos en América salvó la situación. En Italia, el galgo italiano se sigue utilizando como perro de caza, pero a menudo actúa como perro decorativo.

Apariencia

El lebrel italiano no es una copia diminuta de otros galgos. El galgo italiano es increíblemente elegante. Este perro confía en su sangre azul y mira con desprecio a los demás. El físico del lebrel italiano es delgado, la piel es fina y casi no hay depósitos de grasa. La musculatura está bien desarrollada, el abdomen es apretado. El pecho es profundo. El perro tiene extremidades fuertes, sobre todo las traseras, que le permiten correr con gran velocidad durante distancias cortas. Las patas del perro se parecen a las de una liebre. El atributo del galgo italiano es su pelaje, que es brillante y suave como la seda. La cabeza del perro es estrecha y oblonga, con una transición suave desde la frente hasta la nariz. Sus grandes ojos oscuros miran a lo lejos con orgullo. Las orejas en forma de rosa del perro cuelgan sueltas o pegadas a la cabeza. La espalda es recta y la cola es fina y tensa.

Personaje

El carácter extremadamente equilibrado caracteriza al lebrel italiano. Amigable, cariñoso, apacible y juguetón: así se describe al galgo italiano. Se adaptará a su entorno familiar y no romperá las reglas. Sociable pero tímido, necesita socializar lo antes posible y aprender a lidiar con el estrés. El lebrel italiano tiene un lado emocional desarrollado, por lo que puede ser sentimental. Este perro es muy sensible: será infeliz en un entorno agresivo y cruel.

A pesar de su pequeño tamaño, el galgo italiano es un atleta de corazón. Le gusta moverse y correr. El lebrel italiano no se utiliza como perro guardián, pero puede hacer ruido en caso de peligro. Al galgo italiano le encanta jugar con los niños, pero hay que vigilar que los movimientos del niño no dañen al frágil animal. La raza lebrel italiano es adecuada para las personas mayores, una familia joven sin niños o niños adultos.

Cuidado

El pelaje liso del lebrel italiano no es difícil de cuidar porque los pelos son finos y cortos. Hay que bañar al perro cuando sea necesario. Los galgos italianos son difíciles de soportar el frío, por lo que hay que tener una toalla a mano para poder secar rápidamente a la mascota. El aspecto más importante debe ser siempre el cuidado de los dientes del galgo italiano. El régimen de cepillado debe ser de 1 a 2 veces al día. Hay que entrenar al perro lo antes posible, aunque la dentadura completa sólo se producirá a los seis meses de edad. El galgo italiano es ideal para vivir en un apartamento. Está estrictamente prohibido mantener a un galgo italiano en un recinto. Por su comportamiento en casa, el perro es similar a un gato: le gusta sentarse en los brazos del dueño durante mucho tiempo.

Formación

Como la mayoría de los galgos, el lebrel italiano responde bien al adiestramiento con refuerzo positivo. Si se utiliza la fuerza física durante el adiestramiento, el perro puede negarse a seguir interactuando. El perro debe ser elogiado y recompensado con golosinas por las órdenes correctamente ejecutadas. Lo más difícil es acostumbrar al galgo italiano al baño. Esto se debe a la peculiaridad de la vejiga del perro y a su aversión a la humedad.

Enfermedades Comunes

El lebrel italiano es susceptible de padecer un gran número de condiciones patológicas. Las enfermedades más comunes de los galgos italianos:

  • hipotiroidismo;
  • periodontitis;
  • dislocación de la rótula;
  • epilepsia;
  • catarata;
  • atrofia de la retina;
  • displasia de cadera;
  • sensibilidad a la anestesia.

El esqueleto de un lebrel italiano es frágil, por lo que hay que asegurarse de que la mascota no esté lesionada.

Nutrición

La dieta desempeña un papel fundamental en el estado de los huesos del lebrel italiano. Por ello, la dieta del perro debe contener mucho calcio y proteínas. La carne de pollo, la ternera y la carne de vacuno son adecuadas para la dieta. Los perros se benefician de las verduras, las papillas y los productos lácteos.