Los bullmastiffs son grandes protectores y guardianes en casa. Se llevan bien con los niños, pero pueden herirlos accidentalmente debido a su gran tamaño, por lo que no se recomienda dejarlos solos con los bebés. Con los extraños es receloso, desconfiado. Los perros son intrépidos y siempre protegerán a quien lo necesite.
Otro Nombre | – |
Origen | Reino Unido |
Altura | Machos 63,5-68,5 cm Hembras 61-66 cm |
Peso | Machos 49,9-59 kg Hembras 41-49,9 kg |
Pelo | Corto, grueso y brillante, ajustado al cuerpo |
Color | Jengibre, pálido o tigre |
Esperanza de Vida | 8-10 años |
Clasificación FCI | Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos |
Grupo | Perros guardianes, perros de protección, perros para niños |
Precio | $500-5000 |
El bullmastiff es un cruce entre el Mastín Inglés y el Bulldog Inglés. La raza apareció hace relativamente poco tiempo -en el siglo XIX, según indican las fuentes-, en 1860.
Los principales criterios para la creación del bullmastiff fueron el tamaño grande y musculoso del perro, combinado con una carrera rápida. Al fin y al cabo, el objetivo de su cría era proteger las granjas de los cazadores furtivos. Cuando los bullmastiffs descubrían a los cazadores furtivos, los atrapaban, no les hacían daño y los vigilaban mientras esperaban a su dueño.
En 1933 la raza fue reconocida oficialmente como una raza independiente. A veces se llamaba al perro «el ayudante del guardabosques». Ahora el bullmastiff es una mascota que vive bien en familias felices.
El aspecto del perro despierta temor y respeto. Los bullmastiffs son grandes, fuertes, con un cuerpo musculoso y una cabeza grande y arrugada.
El físico es amplio y robusto. Los machos pueden crecer de 63,5 a 68,5 cm y pesar de 50 a 59 kg. Las hembras pueden aumentar de 61 a 66 cm y pesar de 41 a 50 kg.
El pelaje de los bullmastiffs es corto, brillante y se ajusta al cuerpo. Tiene una máscara negra en el hocico. Puede ser rojo, pálido y de color tigre; puede tener pequeñas manchas de color blanco en el pecho.
Los bullmastiffs son grandes protectores y guardianes en casa. Se llevan bien con los niños, pero pueden herirlos accidentalmente debido a su gran tamaño, por lo que no se recomienda dejarlos solos con los bebés.
Con los extraños es receloso, desconfiado. Los perros son intrépidos y siempre protegerán a quien lo necesite. Sin embargo, rara vez utilizan un ataque para defenderse; más a menudo, el bullmastiff escudará con su cuerpo lo que le protege de la fuente de peligro. Sin embargo, lo importante para ellos es proteger a las personas, no a los objetos.
Los bullmastiffs son muy confiados con la familia en la que están y exigen amor y afecto de ellos. Por lo tanto, no piense que se trata de un perro luchador que no necesita ser acariciado y elogiado. El bullmastiff es un perro realmente manso. Puede compartir fácilmente el territorio con otros animales que viven cerca, incluso con los gatos.
Los bullmastiffs necesitan estar rodeados de gente desde una edad temprana y acostumbrarse a las caras desconocidas. La socialización temprana es esencial. El perro debe ser siempre paseado, socializado y enseñado.
El pelaje de un perro no requiere muchos cuidados. Basta con peinarlo regularmente, lavar bien entre los pliegues para que no se acumule la suciedad en ellos.
Una gran ventaja en el aseo es que esta raza apenas se desprende, sin que ello suponga una molestia adicional. Revise las almohadillas de las patas con regularidad para ver si hay grietas o dolor.
A los bullmastiffs no les gusta correr, caminar o jugar mucho. Su mejor pasatiempo es tumbarse y no hacer nada. Sin embargo, esto puede contribuir a que el perro tenga sobrepeso. Por lo tanto, intente siempre que su mascota realice unas horas al día de actividad.
Este perro no es adecuado para personas inseguras, ya que requiere un dueño robusto y autoritario, al que obedecerá. El adiestramiento debe ser tranquilo, cómodo, pero también persistente. Por favor, no le dé tiempo a ser astuto o manipulador, ya que son maestros en esto.
La socialización y el adiestramiento de un bullmastiff deben continuar durante toda la vida porque su comportamiento es algo parecido al de un adolescente: siempre están buscando aventuras. Quieren probar cosas que tú no puedes.
El bullmastiff puede ser lento a la hora de seguir órdenes, tarda mucho en pensar y estudia cuidadosamente todo lo que le rodea antes de empezar a aprender. No son rápidos para recordar las acciones.
Los bullmastiffs son propensos a comer en exceso, por lo que hay que vigilar de cerca la dieta de la mascota y, si es posible, seguir una dieta especial.
Se puede observar displasia de cadera, artritis.
La alimentación debe ser equilibrada y completa. Lo más recomendable es alimentar con comida de calidad y cara y respetar las normas sobre la cantidad de comida. El perro debe tener siempre un cuenco separado con agua limpia.