La sangre heredada del mastín se hace sentir en todo momento. El Akita Americano puede parecer simpático y amistoso, pero siempre es orgulloso y receloso. El adiestramiento desde una edad temprana es imprescindible porque puede volverse incontrolable y peligroso para los extraños sin la autoridad representada por el dueño. No tolera la soledad y la separación prolongada del dueño.
Otro Nombre | Gran perro japonés |
Origen | Japón, Estados Unidos |
Altura | Machos 66-71 cm Hembras 61-66 cm |
Peso | 32-59 kg |
Pelo | Medio |
Color | Rojo, pálido, blanco, pálido-blanco, tigre, manchado (pinto) |
Esperanza de Vida | 10-14 años |
Clasificación FCI | Perros tipo spitz y tipo primitivo |
Grupo | Perros para niños, perros guardianes, perros de trineo, perros de caza |
Precio | Desde $670 |
La aparición del Akita Americano se asocia a la apertura de los puertos japoneses en el siglo XIX, lo que hizo posible la exportación de perros Akita del país a cualquier rincón del mundo. El Akita llegó a Estados Unidos con los soldados tras la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la desaprobación de Japón, los estadounidenses, conocidos por su afición a la experimentación, cruzaron el akita con un pastor alemán y un mastín y obtuvieron una raza completamente nueva, que se llamó gran danés japonés. Ahora el Akita Americano es exactamente lo contrario de su pariente japonés, una raza reconocida por las federaciones caninas en 2001.
El Akita Americano se parece cada vez menos a un perro de caza de Japón debido a su masa y gran tamaño. Tiene un pelaje grueso y largo como el de un cachorro de oso, orejas erectas, un pecho amplio y profundo y una cola esponjosa enroscada hacia arriba. El cuerpo es alargado, el cuello es corto y musculoso, y el lomo es recto. Se admite una gran variedad de colores: desde el negro hasta el dorado con máscara negra y el blanco con manchas irregulares en el cuerpo.
La sangre heredada del mastín se hace sentir en todo momento. El Akita Americano puede parecer simpático y amistoso, pero siempre es orgulloso y receloso. El adiestramiento desde una edad temprana es imprescindible porque puede volverse incontrolable y peligroso para los extraños sin la autoridad representada por el dueño. No tolera la soledad y la separación prolongada del dueño. En la familia es una gran maravilla esponjosa, foco de amor, ternura y cariño. Los competidores en las formas de otras mascotas no son aceptables; no hay competidores en la asignación de la atención no les gusta.
Son de mentalidad estable, cazadores natos, dotados de excelentes cualidades de perro guardián. El contacto con los niños sólo se producirá en casos de respeto mutuo; no es conveniente dejar al Akita Americano a solas con un niño; un perro grande puede causar accidentalmente un daño menor al bebé.
Un perro grande y robusto necesita un lugar adecuado para vivir: un apartamento grande, una casa de campo con parcela, una pajarera espaciosa. Los frecuentes paseos regulares, los juegos activos un par de horas al día ayudarán a utilizar rápidamente la inmensa energía y el deseo de retozar.
El Akita Americano no tiene miedo a las heladas y a la nieve; un grueso pelaje protege perfectamente al perro de los efectos de las bajas temperaturas. Hay que tener cuidado con el calor intenso; existe una alta probabilidad de que sufra un golpe de calor, caminando durante mucho tiempo bajo el sol abrasador. Les gusta el cuidado fácil, son limpios y no huelen demasiado. Báñelos cuando se ensucien, peine el pelo suelto durante el periodo de muda.
Perro travieso! Eso es lo que dicen los amantes de los perros sobre la raza Akita. No se le puede adiestrar como a un pastor alemán, pero sí se le puede hacer obediente y que siga las órdenes. Ganarse el afecto y el cariño del Akita Americano es lo más importante en el adiestramiento; sólo entonces le hará caso. En la educación del Akita Americano, la severidad es bienvenida, la crueldad – de ninguna manera, puede conducir a graves trastornos mentales! La paciencia, la bondad, la persistencia – la clave del éxito en el entrenamiento!
Los perros Akita Americanos entran en la categoría de mascotas bastante sanas. Si no se les cuida adecuadamente, pueden sufrir trastornos mentales y obesidad.
Hay predisposiciones genéticas a estas enfermedades:
La comida del Akita Americano debe ser rica en las vitaminas, minerales y grasas adecuadas. La alimentación debe ajustarse a la época del año y al estado de la mascota. No se debe sobrealimentar, el sobrepeso es terrible para la salud del perro y supone un gran esfuerzo para las articulaciones. La fibra, los alimentos que contienen calcio y el sodio son componentes esenciales de una buena dieta para un perro japonés grande.