Muchos criadores afirman que el sabueso tiene un temperamento similar, aunque no tan famoso como el del beagle. El Harrier asocia a los miembros de la familia como su manada, por lo que se encariña muy rápidamente con cualquiera que pase suficiente tiempo con él. El sabueso de la Harrier se considera la mejor raza para los niños. Este perro destaca por su tolerancia y su excesivo afecto.
Otro Nombre | – |
Origen | Inglaterra |
Altura | Machos 50-55 cm Hembras 48-50 cm |
Peso | 22-25 kg |
Pelo | Corto y grueso |
Color | Tricolor: gris moteado, negro con plumas y rubor |
Esperanza de Vida | 10-12 años |
Clasificación FCI | Perros tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes |
Grupo | Perros de caza |
Precio | Desde $490 |
La historia de la raza Harrier comenzó en el sur de Inglaterra. El segundo nombre de la raza indica la finalidad directa del sabueso: la caza de liebres. Sin embargo, los perros se utilizan para un propósito más amplio, como la caza de jabalíes o zorros. La información exacta sobre los ancestros del Harrier se ha perdido. Se cree que el sabueso inglés se convirtió en sus parientes cercanos.
Durante la Edad Media, la caza se hizo popular entre la nobleza real. Los perros se convirtieron en parte integrante de esta actividad. De ahí la variedad de sabuesos. El Harrier se considera un perro único con resistencia y lo suficientemente grande como para acompañar al caballo con el cazador en la versión tradicional de la caza.
En un principio, el Harrier era mucho más numeroso que el Beagle, que se parece mucho. Pero luego eso cambió, e incluso en su tierra natal, el Harrier dejó de tener tanta popularidad. La raza es puramente de caza, por lo que no se ha ganado un lugar en el ring de exhibición o como compañía.
La cabeza es larga, la transición de la frente al hocico está mal expresada. Los ojos son de tamaño medio, de color marrón oscuro. Las orejas son planas. El cuerpo es fuerte, el pecho es profundo. La espalda es musculosa. Los miembros son largos y muy fuertes. La cola es de inserción alta. El pelaje es corto y grueso, el color tricolor.
Muchos criadores afirman que el sabueso tiene un temperamento similar, aunque no tan famoso como el del beagle. El Harrier asocia a los miembros de la familia como su manada, por lo que se encariña muy rápidamente con cualquiera que pase suficiente tiempo con él. El sabueso de la Harrier se considera la mejor raza para los niños. Este perro destaca por su tolerancia y su excesivo afecto.
Harrier no muestra agresividad hacia los extraños, excepto en el caso de una amenaza potencial. En el papel de guardián, el sabueso no puede ser considerado debido a su naturaleza amistosa. Un perro así no causará molestias a los vecinos, siempre positivos para cualquier interacción. Sin embargo, el Harrier no debe dejarse solo durante mucho tiempo; la mascota no soporta la soledad.
El Harrier se lleva bien con otros animales, especialmente con los perros. Por supuesto, es importante introducirlos desde la infancia.
Si no se dedica suficiente tiempo al adiestramiento, el Harrier se comportará de forma muy imprevisible. A pesar de su amabilidad, en cualquier momento, el perro puede tener instinto de caza. Conociendo a los otros animales de la calle, se pueden evitar situaciones incontrolables.
Conviene recordar que el sabueso tiene poder, que, si está mal entrenado, puede causar daños a los demás.
La raza puede denominarse obstinada. Esta cualidad es característica de muchos sabuesos porque, inicialmente, están orientados a una larga persecución y al resultado final. Por lo tanto, es necesario dedicar mucho tiempo a la formación.
El Harrier se comporta con bastante tranquilidad cuando está en casa y puede dormir durante horas. Pero esto no significa que el perro sea perezoso; necesita hacer mucho ejercicio cada día. El sabueso es bastante inteligente, se acostumbra rápidamente a la rutina diaria e insistirá en salir a pasear cuando llegue su momento. Esta forma de ser no le conviene a las personas con una agenda muy apretada. Es mejor no tener una raza cuyas condiciones no se mantengan adecuadamente.
Por desgracia, el Harrier tiene una desventaja. Esta raza puede cavar sobre todo un jardín. Es necesario vigilar el comportamiento del perro y prohibir inmediatamente tales hábitos. Además, el ladrido de timbre del Harrier se considera uno de los más melódicos. Es mejor advertir a los vecinos sobre esta característica de inmediato para no causar molestias innecesarias.
Esta raza no requiere cuidados especiales. El pelo debe peinarse con un cepillo especial; así conservará su brillo natural. El perro se muda, por lo que si se sufre de alergias, es mejor no considerar al Harrier. Las garras deben recortarse varias veces al mes. No se recomienda bañar al perro con frecuencia, pero depende de cada uno de los paseos. Las razas con orejas suelen sufrir la acumulación de suciedad. Para evitar infecciones, hay que revisar su higiene cada pocos días.
El adiestramiento será un factor importante en la formación de su perro. En cuanto el cachorro esté en casa, hay que presentarle inmediatamente el territorio y hacerle saber quién manda. Si el papel del dueño pasa de un miembro a otro, nadie ganará mucha autoridad. No se puede dejar al perrito solo. El adiestramiento persistente debe realizarse sin castigos. A Harrier le encantan las recompensas comestibles; serán un buen motivador.
El Harrier se caracteriza por una salud excepcional. Pero esto no reduce el riesgo de enfermedades hereditarias. Revise las orejas y el pelaje de su perro en busca de parásitos después de cada paseo.
Estas son las enfermedades a las que es propenso el aguilucho:
Los cachorros de Harrier crecen muy rápido, por lo que la dieta debe ser rica y variada. Las raciones pueden aumentar en función de la intensidad del entrenamiento y los paseos. Todos los días hay que dar una proteína de origen animal, verduras, papillas y sopas. Es mejor llevar agua para beber durante los paseos largos.