Estos perros son auténticos cazadores nocturnos; duermen la mayor parte del día y vigilan la casa por la noche. Se les considera grandes protectores y guardianes. El dogo del Tíbet es aplomado, seguro de sí mismo, tiene buena memoria y una excelente capacidad de defensa. Quiere ser tratado como su igual, respetado y querido.
Otro Nombre | Do-Khy, mastín tibetano |
Origen | Tibet |
Altura | Machos a partir de 66 cm Hembras a partir de 61 cm |
Peso | Machos 45-73 kg Hembras 34-55 kg |
Pelo | Recto, rígido |
Color | Negro, negro y fuego, marrón, gris y dorado |
Esperanza de Vida | 10-12 años |
Clasificación FCI | Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos |
Grupo | Perros guardianes, perros para protección |
Precio | $1500-6500 |
El origen del dogo del Tíbet es muy antiguo. Los representantes de la raza vivían en los monasterios tibetanos y también ayudaban a las personas que vivían en las montañas del Himalaya.
Las primeras menciones al perro se remontan a la antigüedad. El propio Aristóteles describió la fuerza y la belleza del dogo del Tíbet.
Muchos cinólogos famosos han estudiado e investigado esta maravillosa raza. Una teoría dice que es el dogo del Tíbet el ancestro de todas las razas Molosser.
El dogo del Tíbet apareció por primera vez en Europa en 1847 como regalo del virrey de la India a la reina Victoria. En 1931 se creó la Asociación de Razas de Perros Tibetanos. Ese mismo año, los científicos formularon oficialmente el primer estándar de la raza del dogo del Tíbet.
Hoy en día, el dogo del Tíbet no es un perro muy popular; la gente suele criarlo. Lo más frecuente es que los dogos del Tíbet vivan en perreras.
El dogo del Tíbet es un perro enorme. Pero incluso a pesar de su enorme tamaño, su aspecto es muy armonioso. Los perros tienen un dimorfismo sexual: los machos son más altos y poderosos que las hembras. La altura de un perro macho puede ser de 66 cm, la altura mínima de las hembras – 61 cm. El peso corporal de los machos puede ser de 45 a 73 kg, el de las perras – de 34 a 55 kg.
La cabeza del dogo del Tíbet es sólida y pesada, y el hocico es ancho. Si el perro está preocupado, las orejas están levantadas pero en posición normal, sólo ligeramente caídas hacia adelante.
Se forma una melena en el cuello, que es más notable en los perros machos que en las perras. El pelo del perro es liso y rígido; hay una capa interna gruesa y apretada. En las extremidades hay un vellón. Los colores pueden ser negro, negro y fuego, marrón, sable, gris y dorado.
Estos perros son auténticos cazadores nocturnos; duermen la mayor parte del día y vigilan la casa por la noche. Se les considera grandes protectores y guardianes.
El dogo del Tíbet es aplomado, seguro de sí mismo, tiene buena memoria y una excelente capacidad de defensa. Quiere ser tratado como su igual, respetado y querido.
Los representantes de la raza no tienen una agresividad e ira excesivas; se comportan de forma noble y refinada. No es común que ladren sin razón y «peleen» con otros perros.
Tienen una intuición bien desarrollada; sienten el estado de ánimo del dueño. Con otros animales de la casa, conviven amistosamente y los perciben como miembros de su manada. Hay que tener cuidado de que el dogo del Tíbet no se aburra porque puede empezar a dañar la casa y morder los objetos del hogar.
El mejor lugar para vivir es un recinto espacioso con la posibilidad de acceder al patio. El pelo del dogo del Tíbet tolera bien todas las condiciones climáticas, por lo que incluso en inviernos feroces puede permanecer en un recinto sin problemas.
Dos veces por semana, debe cepillar el pelaje de su mascota y eliminar el pelo muerto. Compruebe regularmente si los ojos, las orejas y los dientes están sucios. Aproximadamente una vez al mes, debe cortar las uñas de su perro. Está prohibido cortar el pelo del dogo del Tíbet; puede afectar negativamente a su salud.
El dogo del Tíbet tiene un carácter fuerte. Es independiente y tiende a tomar todas las decisiones de la vida por su cuenta. Es difícil de obedecer y paciente durante el entrenamiento. Por lo tanto, es mejor pedir ayuda a los profesionales.
Lo más importante en el adiestramiento es establecer una relación con su amo para que el perro confíe plenamente en él y lo vea como un líder. El dogo del Tíbet no es adecuado para personas que aún no tienen experiencia en la crianza de un perro.
El adiestramiento completo puede durar unos dos años, por lo que es fundamental tener paciencia y no dejar de entrenar aunque el perro no esté entusiasmado.
El dogo del Tíbet goza de buena salud y de un sistema inmunitario robusto. Tienen una excelente resistencia y casi no tienen enfermedades genéticas.
Sin embargo, hay que vigilar cuidadosamente el estado de los oídos, ya que son posibles las infecciones de oído. También hay casos de disminución de la función tiroidea, displasia de cadera y osteocondrosis.
Durante el crecimiento, su perro necesita añadir mucho calcio a su dieta para fortalecer sus huesos y articulaciones. Las mascotas adultas pueden alimentarse con comida seca o natural. No le dé a su perro alimentos picantes, salados, grasos, dulces, ahumados, frutos secos o huevos crudos.