Ágiles y atléticos, estos gatos curiosos son conocidos por su agilidad y su carácter juguetón. El Somalí es una excelente mascota. Los gatos Somalíes son muy activos, por lo que no se recomienda su crianza a personas mayores o enfermas que no puedan cuidar de una mascota tan vigorosa. Estos gatos son un placer para la vista; pueden ser admirados durante horas.
Origen | Estados Unidos |
Tamaño | Machos 26-30 cm Hembras 22-26 cm |
Peso | Machos 4-5 kg Hembras 2,5-4 kg |
Tipo de Piel | Pelo semilargo |
Color | Alazán, azul, marrón-rojo, crema mate |
Estilo de Vida | Al aire libre, en el interior |
Esperanza de Vida | 15-20 años |
Clasificación FIFe | Categoría III: «Pelo corto y somalí» Designación de la raza – SOM |
Clasificación WCF | Grupo 2: «Pelo semilargo» Designación de la raza – SOM |
Clasificación TICA | SO |
Grupo | Gatos de pelo largo |
Precio | $1000-1500 |
Si nunca has visto un gato Somalí, pensarás que es un pequeño zorro. Aunque se trata de una raza de Somalí, un elegante gato apodado «zorro». Los ancestros de los gatos Somalíes siguen siendo un misterio. Esta raza apareció por primera vez en América en 1950. Se cree que el Somalí se crió cruzando el abisinio con otros gatos de pelo largo. El resultado fue un peculiar abisinio de pelo largo. Oficialmente, la raza de gatos Somalíes fue reconocida en 1978.
El nombre de gato Somalí fue inventado por la criadora estadounidense Evelyn Mague. Decidió bautizar la nueva raza de gatos con el nombre del país más cercano a Abisinia (actual Etiopía). Resultó ser el país africano de Somalia. Estos estados tienen mucho en común; sólo están separados por una frontera convencional en el mapa, como los gatos abisinios y Somalíes.
El Somalí, o gato zorro como también se le llama, tiene una cola muy esponjosa, un grueso collar alrededor del cuello y orejas puntiagudas. Los representantes de esta raza utilizan sus patas casi como los monos y pueden sujetar fácilmente objetos y jugar con ellos. Una de las características de este increíble gato es el tikeng. El tikeng es una coloración del pelaje en la que se alternan de cuatro a veinte colores; esto les da un impresionante color moteado. Los Somalíes vienen en cuatro colores básicos: rojo, marrón rojizo, azul y pálido.
Ágiles y atléticos, estos gatos curiosos son conocidos por su agilidad y su carácter juguetón. El Somalí es una excelente mascota. Los gatos Somalíes son muy activos, por lo que no se recomienda su crianza a personas mayores o enfermas que no puedan cuidar de una mascota tan vigorosa. Estos gatos son un placer para la vista; pueden ser admirados durante horas. Sin embargo, fácilmente derribarán todos los jarrones, joyas, figuritas y otros recuerdos de las estanterías. A pesar de su carácter voluntarioso, los Somalíes se orientan hacia los humanos, adoptando en muchos sentidos sus rasgos de carácter.
Mantener su aspecto es una prioridad absoluta para los propietarios de gatos Somalíes. Los gatos de pelo largo son como trapos de piso; recogen constantemente el polvo, la suciedad y la arena sobre ellos, lo que los hace muy sucios. Una belleza así no se quiere correr. Dale a tu gato un día de belleza una vez al mes recortando sus garras, limpiando sus orejas y peinando todos los enredos. Cuidar bien el pelaje de tu gato no es sólo por su belleza, sino también por su salud. Los gatos tienden a tragarse el pelo, y esto les obstruye el estómago. Si no lo expulsan, todo se obstruye en sus intestinos, y eso es una situación importante que pone en peligro su vida. Intenta cepillar al gato Somalí con la mayor frecuencia posible, al menos tres veces por semana.
Es un mito decir que todos los gatos odian el agua; al Somalí le encanta nadar. La mayoría se acostumbra a los procedimientos acuáticos desde la infancia. Al bañarlo, utilice productos de cuidado de calidad: champú y acondicionador. Si el gato Somalí ensucia mucho su pelo largo durante el paseo, se puede añadir una gota de detergente al acondicionador. También hay que prestar especial atención al cepillado de los dientes; el Somalí es propenso a la inflamación de las encías.
Los Somalíes pueden saltar sobre la mesa durante la cena y coger la comida. Este comportamiento frívolo no debe permitirse. El adiestramiento de las reglas de la casa para este tipo de gatos es imprescindible; sin una socialización adecuada, pueden comportarse como puercoespines. En el proceso de educación, hay que enseñarles necesariamente a tirar los objetos valiosos del interior de las estanterías. Aprenden a utilizar la caja de arena y el rascador sin problemas.
Los gatos Somalíes tienen algunos problemas de salud. Son propensos a las enfermedades bucales. Un pequeño porcentaje de individuos tiene deficiencia de piruvato quinasa, lo que provoca debilidad y desmayos frecuentes. Recuerde vacunar a su gato cada año para protegerlo de infecciones peligrosas.
Los gatos Somalíes se resfrían con facilidad y tienen un miedo terrible a las corrientes de aire. Su sistema nervioso es bastante inestable, y si se les trata de forma brusca o con demasiada dureza, el Somalí se vuelve inquieto, nervioso y algo agresivo. Muy a menudo, las gatas sufren de infertilidad o no pueden quedarse embarazadas al primer intento.
Es conveniente alimentar al gato Somalí con comida rica en proteínas. Para mantener y desarrollar el tejido muscular, la carne, el pescado y los productos lácteos deben estar presentes en la dieta del gato. Los Somalíes están dispuestos a vender su alma por la hierba verde; pueden masticarla siempre. También puede dar a su mascota zanahorias o añadir zanahorias ralladas a los platos; esto hace que su color sea aún más rico.